miércoles, 26 de septiembre de 2012


 

26 de septiembre de 2012

Die nicaraguanische Tageszeitung El Nuevo Diario geht in ihrem Artikel auf die Landkonflikte an der Karibikküste Nicaraguas ein. Mehrere indianische Territorien, wozu auch Sauni As, die Region um Musawas gehört, werden permanent von "colonos" besetzt und mit illegalen Landtiteln wird Druck auf die Bewohner ausgeübt. Die staatlichen Stellen reagieren zumeist passiv und ergreifen nicht die gesetzlichen Maßnahmen, um die Invasionen zu verhindern bzw. die Territorien von illegalen Besetzern zu räumen.

 

Territorios indígenas

 

 Managua, Nicaragua | elnuevodiario.com.ni

Indígenas presionan al gobierno para “sanear” territorios

 

 

Los líderes del Caribe reconocieron al presidente Daniel Ortega haber titulado 15 territorios indígenas de las Regiones Autónomas, pero resintieron la falta de apoyo de instituciones como la Procuraduría General de la República, la Intendencia de la Propiedad y la CSJ

 

Por Ary Pantoja | Política


 

 Líderes de los territorios indígenas de la RAAN y de la RAAS denunciaron ayer la falta de voluntad del gobierno para “sanear” sus territorios y sacar de ahí a los “colonos mestizos” que no son miembros de sus comunidades. OSCAR SANCHEZ / END

 

 

 

 

Presidentes de los diferentes territorios indígenas de las Regiones Autónomas Atlántico Norte y Atlántico Sur, RAAN y RAAS, respectivamente, denunciaron en Managua la falta de voluntad política del gobierno para “sanear” sus propiedades ancestrales “invadidas”, según dijeron, por “colonos” mestizos de otras regiones del país, acuerpados, incluso, por abogados.

 

En conferencia de prensa junto a los diputados Brooklin Rivera Bryan y Agustín Jarquín Anaya, los líderes del Caribe reconocieron al presidente Daniel Ortega haber titulado 15 territorios indígenas de las Regiones Autónomas, pero resintieron la falta de apoyo de instituciones como la Procuraduría General de la República, PGR, de la Intendencia de la Propiedad, de la Corte Suprema de Justicia y de la misma Policía Nacional, por no hacer nada por expulsar a los “invasores” de sus tierras.

 

Inseguridad ciudadana, deterioro del medio ambiente y de los ecosistemas, inestabilidad social e inseguridad jurídica por la presencia de los “colonos” y abogados, son solo algunos de los problemas que los líderes indígenas dicen estar enfrentando en sus territorios titulados y demarcados por el gobierno.

 

Hasta el momento, el gobierno ha titulado y demarcado 15 territorios, y en las próximas semanas estará entregando títulos a los indígenas en dos territorios más, que totalizarán, según los líderes indígenas, unos 30,000 kilómetros cuadrados. Quedarán pendientes cinco territorios más hasta completar 22, con una extensión total de 36,000 kilómetros cuadrados.

 

"Invasores con títulos"

 

Sin embargo, los habitantes autóctonos se quejan de que el gobierno y sus instituciones intentan “boicotear” el proceso de “saneamiento” de sus territorios, pues no hacen nada por impedir la toma de sus tierras ni para expulsar a los “invasores” que se encuentran establecidos, incluso, con representantes legales y hasta con títulos.

 

Además, consideran que las explicaciones de los funcionarios de las instituciones que deberían apoyar este proceso son solo “tácticas dilatorias”. El líder indígena Basilio Benjamín Ruiz señaló, por ejemplo, que cada vez que han abordado el tema, estos funcionarios ponen como pretexto un proceso electoral en marcha, señalando que trabajarán después de las elecciones, como en el caso de este año 2012.

 

En la conferencia de prensa de ayer debieron estar presentes el subprocurador de los Derechos Humanos, Adolfo Jarquín Ortel, y la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh, Vilma Núñez de Escorcia, además del asesor presidencial para Asuntos del Medioambiente, Jaime Incer Barquero, y el representante de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas, Unesco, Juan Bautista Arríen, pero no asistieron a la cita.

Quelle:

jueves, 13 de septiembre de 2012

Die spanische Tageszeitung El País nimmt in diesem Artikel Stellung zur Verquickung von Drogenhandel, Kriminalität und Regierungsstellen in Nicaragua.

El magistrado que robaba identidades para el narco

Juicio en Nicaragua contra un exmiembro del Tribunal Electoral que supuestamente abastecía de identidades falsas a miembros del narcotráfico internacional

Managua11 SEP 2012

Julio César Osuna, exmagistrado del Tribunal Electoral de Nicaragua, era ávido lector de las páginas judiciales y de sucesos de los diarios de Managua. Le interesaban especialmente las noticias que deban cuenta de muertos, borrachos consuetudinarios o dementes que deambulaban olvidados por sus familiares. El entonces magistrado supuestamente usurpaba la identidad de esas personas, valiéndose del registro de ciudadanos que maneja el Tribunal Electoral, y las vendía al crimen organizado, principalmente a narcotraficantes, para que pudieran moverse impunemente por el país, según un relato de la exsecretaria de Osuna, Carolina González, quien testificó contra el exmagistrado en un juicio que se desarrolla en Managua contra una red ligada al tráfico de drogas.
En el juicio también es procesado Henry Fariñas, empresario nicaragüense de clubes nocturnos, a quien supuestamente iba dirigido el atentado que acabó con la vida del cantautor argentino Facundo Cabral, en Guatemala. Según la acusación, Osuna entregó cédulas ilegales a los narcotraficantes ligados a la red de Fariñas, incluido Alejandro Jiménez, El Palidejo, narcotraficante costarricense quien supuestamente ordenó el atentado contra Fariñas. En Nicaragua, El Palidejo” se movía libremente, usando el nombre de Fernando Treminio Díaz, cuyo documento de identidad tenía el sello de la oficina de Osuna.
La secretaria González, que también es imputada en el juicio y que decidió declarar contra su exjefe, dijo que llegaban a la oficina de Osuna colombianos, mexicanos, guatemaltecos y costarricenses, a quienes se les entregaban documentos de identidad nicaragüenses, usando los nombres que el exmagistrado encontraba en las noticias de los diarios. “Ocupaban esa información para usurpar los datos de registro de esas personas, y eso era utilizado para identificar a extranjeros”, dijo la mujer. Osuna solicitaba trámite especial para la emisión de estos documentos, y como la orden venía de un alto miembro del Tribunal Electoral, el trámite se cumplía.
Todo se hacía con diligencia. El entonces magistrado daba la orden, se inscribía a los beneficiados con los nombres falsos en registros civiles fuera de Managua y, tras cumplir con el papeleo, se ordenaba fabricar los documentos de identidad, conocidos en Nicaragua como cédulas, básicas no sólo para votar, sino hasta para cambiar un cheque en cualquier banco.
La vida del magistrado Osuna comenzó a cambiar. Su secretaria relató que llegaba a la oficina en carros diferentes, que comenzó a viajar mucho y mantenía reuniones secretas con su abogado -en lugares que no eran el despacho del Tribunal Electoral-, recibía envíos de dólares desde el extranjero (en sus cuentas hubo ingresos de más de 508 mil euros) y hasta compró propiedades, según el relato de la secretaria.
La mujer dijo que Osuna contaba con “gestores” encargados de vender las cédulas. Uno de ellos era su hermano, José, también imputado. “Esas personas se iban a la calle con el rollo de cédulas y las cobraban”, aseguró la testigo.
El juicio contra la red de Fariñas es considerado uno de los más importantes desarrollados en la historia reciente de Nicaragua. También es la primera vez que se juzga a un magistrado electoral en este país por relación con el narcotráfico. Esta es una de las instituciones que menos confianza generan entre la población, dado que sus miembros son señalados de fraguar tres fraudes electorales, incluida la pasada elección presidencial de noviembre de 2011, que le dio la reelección a Daniel Ortega.
La Fiscalía de Nicaragua acusa a Henry Fariñas de ser el líder de una “mega estructura” integrada por varias células encargadas de trasladar droga desde Costa Rica hasta Guatemala, pasando por Nicaragua. Esta red llegó a un acuerdo con El Palidejo. El compromiso consistía en que Fariñas ganaba una comisión del dinero que le pagaba el cartel Los Charros, que representaba en Centroamérica a la organización La Familia Michoacana, dedicada en México al tráfico de drogas, al secuestro y a la trata de personas. El Palidejo enviaba la droga desde Panamá hasta Costa Rica, Fariñas la hacía llegar a Nicaragua y los mexicanos la enviaban a Guatemala, según el fiscal, quien además asegura que los extranjeros de la red usaban identidades nicaragüenses gracias a los buenos servicios del ahora exmagistrado Julio César Osuna.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/11/actualidad/1347320814_234369.html

lunes, 10 de septiembre de 2012

Dieser Artikel berichtet über die Zerstörung des Urwaldes im Bosawas und die illegale Landnahme bzw. Kolonisierung des Gebiets der Mayangna.

7 de septiembre de 2012
Informe GIZ revela graves pérdidas “en el núcleo de la Reserva”

Managua | Especial de confidencial.com.ni

Bosawás pierde 42 mil hectáreas por año



La agricultura y la ganadería, la tala ilegal, y sobre todo el negocio de la tierra, amenazan con arrasar el último reducto del bosque tropical

Carlos Salinas Maldonado | Especiales

Bosawás pierde 42 mil hectáreas por año
Un informe publicado por la Agencia Alemana para el Desarrollo Sostenible, GIZ, y por la UNAG, revela que Bosawás ha perdido, desde 1987 hasta 2010, más de 564,000 hectáreas de bosque.
La que podría ser la principal joya de Nicaragua comienza a perder su brillo. Se trata de la Reserva de Biosfera de Bosawás, el bosque tropical más grande del país, pulmón de Centroamérica y Patrimonio de la Humanidad, según Declaración de la Unesco, de 1998.
Un informe publicado por la Agencia Alemana para el Desarrollo Sostenible, GIZ, y por la UNAG, revela que Bosawás ha perdido, desde 1987 hasta 2010, más de 564,000 hectáreas de bosque, con un promedio de pérdida de más de 42,000 hectáreas anuales desde 2005.
La agricultura y ganadería, la tala ilegal, el negocio de la tierra y el olvido gubernamental amenazan convertir a Bosawás en un desierto.
La Reserva tiene una extensión total de 20,000 kilómetros cuadrados, casi del tamaño de El Salvador y más del doble de la dimensión del Gran Lago de Nicaragua. Representa el 14% del territorio nacional.
El informe de la GIZ-UNAG, analiza las causas de la deforestación y el avance de la frontera agrícola en las zonas de amortiguamiento y zona núcleo de Bosawás.
El estudio coordinado por el investigador Marcial López, demuestra exhaustivamente cómo el bosque ha perdido terreno en Bosawás, pasando de más de un millón 604,000 hectáreas en 1987 a un millón 039 mil en 2010.
Solo en el quinquenio 2005-2010, Bosawás perdió más de 42,000 hectáreas de bosque anual. En cuanto al bosque virgen de la Reserva, éste pasó de un millón 170 mil hectáreas en 1987, a 832,237 en 2010. Es decir, que a esa fecha se había perdido un total de 3,379 kilómetros cuadrados de bosque virgen, más de tres veces el tamaño del Lago de Managua.
Las principales causas de la pérdida de bosque en Bosawás son el avance de la frontera agrícola, el aumento de la actividad ganadera, la especulación con el uso de las tierras en la zona, la tala y el comercio ilegal de madera, pero también las concesiones legales que se entregan bajo oscuros acuerdos.
Sin embargo, el estudio advierte que la especulación con las tierras de la región puede ser una amenaza más grande para Bosawás, que la ganadería o la extensión de cultivos de granos básicos.
“La ganadería no es ni la mayor, ni la única amenaza que presiona el cambio de uso del suelo en este territorio”, se advierte en el estudio.
“Es más amenazante la ocupación y el tráfico ilegal de propiedades, la tendencia rentista de la tierra que propicia la ampliación de áreas para alquilar, recibir ganado de terceros, sembrar granos básicos, vender y avanzar descremando los remates y otras formas especulativas y extractivas de los recursos”, se lee en el informe.
Una red que destroza el bosque
Hay ocho municipios que forman parte del perímetro de Bosawás. Entre los municipios más importante de la zona están los del Triángulo Minero, conformado por Siuna, Rosita y Bonanza. En esa región se estima que en ese territorio hay unos 10,000 finqueros, según el Censo Agropecuario Nacional de 2001, dedicados a la crianza de más de 100,000 cabezas de ganado.
Sin embargo, el autor de la investigación, Marcial López, aseguró en entrevista con Confidencial que el subregistro en la región es tal, que por ejemplo en Siuna se habla de más de siete mil fincas, pero las autoridades solo tienen registradas 86.
Esa falta de información es el principal problema que afrontan las autoridades locales para enfrentar el deterioro del bosque de Bosawás.
Con la falta de información comienza toda una intrincada red, que incluye a acopiadores y madereros poderosos de Managua, Estelí, Masaya y León, ganaderos y agricultores que no tienen interés en conservar los árboles porque no le generan mayores ganancias, mientras que la venta de la madera sí; intermediarios, autoridades y funcionarios locales, y pequeños extractores que, basados en permisos legales emitidos por las instituciones de Gobierno, extraen madera de forma ilegal que sale por puntos ciegos o camuflada entre verduras y granos.
“El 40% de la madera que circula en el país es ilegal”, asegura López. “Esa tala ilegal es el resultado de una actividad en la que participan muchos actores, aunque muchas veces el extracto se hace con permisos de Inafor, que usan para camuflar la madera ilegal”, explica López, experto en desarrollo rural. “Hay una red inmensa de inversionistas privados, importadores, informantes”, agrega.
Y siempre hay dinero. El hambre por materias primas en las grandes economías hace que los precios de la madera sean lo suficientemente atractivos para mantener un negocio ilegal a flote.
López no usa el término mafias para designar a quienes se lucran del negocio, prefiere llamarlos “red articulada maderera”. Y señala a inversionistas chinos entre los principales grupos dispuestos a ofrecer el dinero que mantiene aceitada la maquinaria que destruye a Bosawás.
En la rebusca y sin control
El problema de la pobreza también juega contra el bosque. López explica que en esas regiones del país la gente “anda en la rebusca”, ganarse la vida con lo que salga, y la tala es una excusa para ganar algo de dinero. O también la toma de tierras.
El autor del estudio cuenta que una de las zonas indígenas cercanas a Bosawás, en 2007, más de 220 familias habían colonizado una espacio de tierra, y para el periodo 2010-2011, el 80% de esas familias ya no estaban en la zona colonizada.
“El tráfico ilegal de propiedades es uno de los mayores problemas”, asegura López. “Toda la actividad de compra-venta de la zona es ilegal”, agrega.
Juega a su favor la falta de control de las autoridades. Nadie se hace cargo del problema: las autoridades locales porque no cuentan con los recursos ni la información suficiente, ni el Gobierno porque prácticamente ha abandonado esa vasta zona del país.
El estudio muestra que en Bonanza, por ejemplo, no hay presencia del Inafor ni del Magfor; tampoco hay procurador ambiental, ni Intendencia de la Propiedad. “La representación del Gobierno regional es débil, sus instituciones no tienen mayor presencia, ni beligerancia; la Procuraduría Ambiental tiene su sede en Siuna, pero no tiene incidencia en Bonanza, donde ni siquiera llegan, porque no tienen medios ni recursos para trasladarse”, especifica la investigación.
López asegura que en la zona “nadie regula ni controla” y que esa desidia de las autoridades es aprovechada “por quienes tienen la plata para hacer el negocio”, en contraste con los humillantes recursos que se asignan a la protección del bosque. Recursos que contrastan, además, con la riqueza que produce la zona, que según López entre extracción de madera, agricultura y ganadería suma unos US$140 millones anuales.
Según la investigación GIZ, se estima que en la región hay unos dos mil tumbadores de madera preciosa, que trabajan tanto de forma legal como ilegal, cuyo peso económico se calcula entre US$10 y US$20 millones por año. Luego se desarrolla una larga cadena comercialización y producción, que incluye alistadores, rastreadores, transportistas, finqueros, negociantes y que termina en los compradores, que adquieren la madera en la zonas o en el extranjero.
Estos últimos representan un fuerte peso económico de US$118 millones, según datos del Banco Central de Nicaragua, BCN, lo que representa el 2.5% del PIB. Toda una efervescente actividad que está matando a Bosawás: la tala forestal se calcula en 70,000 hectáreas en el país, de las que 42,000 corresponden a los bosques de ese Patrimonio de la Humanidad. Una joya que pierde esplendor a vista y paciencia del país que la contiene.
¿Cómo salvar Bosawás?
Algunas recomendaciones.
El estudio de GIZ hace unas recomendaciones a las autoridades nacionales para frenar la devastación del bosque de la Reserva de Bosawás. Entre las principales recomendaciones está la de crear una estrategia territorial que inicie con una “construcción de diálogo” entre todos los actores de la cadena, pero principalmente forjado por el Gobierno Central.
Otra recomendación es la descentralización de facultades hacia los territorios, entregándoles recursos presupuestarios, materiales y humanos para que las instituciones puedan trabajar eficientemente en estas zonas.
Establecer un sólido sistema de información territorial catastral, registro de propiedades y manejo de información socioeconómica que agilice la ejecución de un Plan de saneamiento, regularización y registro público de tenencia de la tierra.
Prevenir el oleaje migratorio, además de desarrollar medidas de vigilancia aérea y terrestre para sacar a los invasores de la Reserva.
Apertura de puntos de control y penalización del abuso de las leyes forestales.
www.confidencial.com.ni

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/especiales/263157

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Dieser Artikel berichtet über die Bildungsmiserie in der Moskitia Nicaraguas, besonders in den ländlichen Gebieten, v.a. in den indianischen Gemeinden wie des Bioreservats Bosawas.

5 de septiembre de 2012


En el Triángulo Minero y Mulukukú más de 4 mil niños dejaron las aulas

RAAN, Nicaragua | elnuevodiario.com.ni

Pobreza y lejanía de colegios motivan deserción escolar


Es por eso que cuando la lluvia arrecia y sobre todo cuando el trabajo aparece, el aprendizaje en la vida de pequeños como “Juancito”, de las comunidades rurales de esta zona de la Región Autónoma Atlántico Norte, pasa a segundo plano

Por Gilberto Ariel Artola | Departamentos

Pobreza y lejanía de colegios motivan deserción escolar
En la Escuela “Jesús de Nazaret”, de la comunidad Floripón, 27 niños estudian su primer grado, pero un lunes que el lente de El Nuevo Diario visitó la escuelita, solo diez alumnos lograron llegar. GILBERTO ARTOLA / END
En el Triángulo Minero y Mulukukú, la realidad conspira contra la educación: niños y maestros asisten irregularmente a clases, porque muchos para llegar deben aventurarse a verdaderas odiseas en las que incluso se arriesgan a ser arrastrados por las fuertes corrientes de los ríos. Es frecuente que la pobreza determine el fin de la sacrificada rutina escolar.
“Juancito”, por ejemplo, tiene que dejar la cama a las dos de la madrugada y cabalgar cinco horas para llegar a tiempo a su escuela. En su trayecto cruza con cuidado el Río Wany, que en período de lluvia, como ahora, aumenta su caudal y la fuerza de su corriente. “Juancito” es de los niños que más faltan en su aula, cuando mucho llega tres días a la semana.
Y quienes viven en la zona de amortiguamiento de la Reserva de Bosawas, difícilmente algún día podrán recibir clases de lunes a viernes. Su única opción de estudio es el turno sabatino y para asistir emprenden caminata desde la medianoche del viernes, para estar a las ocho de la mañana listos para la clase.
Es por eso que cuando la lluvia arrecia y sobre todo cuando el trabajo aparece, el aprendizaje en la vida de pequeños como “Juancito”, de las comunidades rurales de esta zona de la Región Autónoma Atlántico Norte, pasa a segundo plano. Sus padres prefieren llevarlos a trabajar en las duras faenas de la agricultura y la ganadería, aunque eso frene su proceso de aprendizaje.
La profesora Guadalupe Méndez, que atiende a 27 niños de primer grado en la Escuela “Jesús de Nazaret”, de la comunidad Floripón, de Siuna, reconoce esos factores como los que determinan la permanencia de un niño en el colegio.
También la maestra Griselda García, directora del colegio sabatino Xilonem, de la comunidad El Hormiguero, ubicada a unos 16 Kilómetros de Siuna, donde atienden a las 16 comunidades del área de amortiguamiento de la Reserva de Biosfera Bosawás, señala que las largas distancias que tienen que recorrer los pequeños para ir a estudiar los desmotiva, y termina obligándolos a renunciar a la escuela.
Según la funcionaria, en el Xilonem este año se matricularon 432 estudiantes y a la fecha siguen 350. “Algunos han pedido ser trasladados a otros centros, pero otros se han retirado definitivamente”, refirió.
Maestros tampoco cumplen
El gran esfuerzo de los niños campesinos por asistir a la escuela muchas veces termina en frustración, por el elevado ausentismo de muchos maestros asignados a atender las escuelitas rurales.
En un recorrido realizado por diferentes escuelas, varios de estos centros estaban cerrados, en algunos casos no había alumnos, y al consultar argumentaron que el profesor no había llegado.
Las quejas de los padres de familia ante las delegadas del Ministerio de Educación, Mined, son continuas y algunos maestros están utilizando las radios locales para avisar que están enfermos y que no habrá clase.
Mejoran escuelas pero aulas siguen vacías
Aunque la infraestructura de unas 175 escuelas rurales en el Triángulo Minero y Mulukukú ha sido mejorada y fueron equipadas, buena parte de las aulas permanecen cerradas por falta de alumnos.
Las construcciones se realizaron con el 7.5 por ciento de las transferencias de las alcaldías, la contraparte del Ministerio de Educación y el apoyo en mano de obra de los padres de familia.
Matrícula se desgrana
En el Triángulo Minero y Mulukukú se reporta una sensible baja en la matrícula inicial 2012, que fue de 58,045 estudiantes. El abandono se concentra en las zonas rurales, según averiguaciones realizadas por El Nuevo Diario.
En el municipio de Siuna, con una matrícula inicial de 24,890 estudiantes, 2,604 han abandonado las aulas, siendo la mayoría de preescolar y los tres primeros grados de primaria.
Mulukukú, que arrancó con 10,245 estudiantes, es el segundo municipio con mayores niveles de deserción escolar pues se estima que 1,680 estudiantes salieron de las aulas.
Rosita, con una matrícula inicial de 12,738 alumnos, reporta que 104 han dejado los estudios.
En el Triángulo Minero solo en Bonanza se mantiene la matrícula inicial 2012, de 10,172 estudiantes.
Suficientes escuelas para matrículas
Según datos de organismos que trabajan en temas de educación en la RAAN, que pidieron no ser citados, la Delegación Departamental del Ministerio de Educación del Triángulo Minero y Mulukukú atiende a 767 escuelas, la mayoría en las comunidades rurales.
Siuna, que tiene una población de más 80 mil habitantes distribuidos en 205 comunidades, cuenta con 324 escuelas, Mulukukú con 172, Bonanza con 102, y el municipio de Rosita con 169 escuelas.
En modalidad sabatina, Siuna funcionan con 14 centros, de los cuales 13 se localizan en las diferentes comunidades y solo uno en el área urbana.
Mientras que Rosita cuenta con 12 sabatinos, Mulukukú tiene nueve, y el municipio minero de Bonanza solo cuenta con uno.

Willkommen !

In den letzten Jahren ist es ruhig um Nicaragua geworden ist. Trotzdem, die Folgen des Bürgerkrieges gegen den Diktator Somoza und des bewaffneten Konflikts zwischen sandinistischer Regierung und "Contras" und der folgenden Auseinandersetzungen mit der neoliberalen Regierung sind bis heute nicht wirklich überwunden.
Weitgehend übersehen und auch von der eigenen Regierung vergessen ist die indianische Bevölkerung an der Karibikküste dieses Landes. Die Herrnhuter Brüdergemeine in Deutschland und Partnerschaftsgruppen wie die in der Region Lahr versuchen, diesen Menschen - insbesondere den Mayangna- und Miskito-Indianern - bei ihrem heutigen Kampf um das Überleben und in ihrer Gemeinschaft als Kirche zu helfen.

Dieser Blog dokumentiert einige der aktuellen Nachrichten, bietet eine Einführung zur Situation der Mayangna-Indianer und anderer ethnischen Gruppen an der Ost-Küste Nicaraguas, der "Moskitia",  und weiterführende Informationen, Links und Berichte aus der Arbeit vor Ort. Außerdem ist die Möglichkeit zu Kommentaren gegeben. In deutscher und spanischer und auch in Mayangna-Sprache.